jueves, 27 de octubre de 2011

La profesión del abogado

El ser abogado es un privilegio, lo es por el simple hecho de tener la oportunidad de conocer las diferentes posibilidades que tenemos los seres humanos para relacionarnos, para regular nuestra conducta, ser mujeres y hombres más productivos, dar a cada quien lo que le corresponde, en justicia, en equidad, en una palabra, evolucionar.

Sin embargo, es increible que nos hemos preocupado por normar las relaciones privadas y públicas, las formas de gobierno y otras tantas actividades y hayamos dividido algo tan básico, por donde irremediablemente, hasta el más brillante hombre o mujer ha pasado, la niñez.

Es en esta etapa en la cual podemos reconocer aspectos importantes de la personalidad que posteriormente tendrá el individuo, es necesario saber que uno de los seres más frágiles y que necesitan mayor protección son justamente ellos, nuestros niños y niñas, seres increiblemente moldeables, seres que debemos procurar y hacer crecer en un sistema de derecho basado en la justicia y la equidad.

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